Lo primero que hay que tener claro es si el local o la oficina puede pasar a ser una vivienda. Para saber si la normativa urbanística del Ayuntamiento lo permite hay que solicitar a esta Administración un informe de compatibilidad urbanística. Hay que indicar la ubicación exacta del inmueble y pedirle al Ayuntamiento que aclare por escrito si es posible o no el cambio de uso. Este trámite suele tardar entre 15 y 30 días e implica el pago de una tasa.